jueves

Hacia la salida

1
quiero volver de algo / y no sé de qué // me preguntaron dónde había estado / todo este

tiempo / y no contesté porque / llevo mucho sin moverme del mismo sitio // siento que he

caminado demasiado / estoy muy cansado / mas no traigo una sola prueba / ni tengo

conmigo recuerdos // siento que he perdido algo importante / no logro saber qué / ¿acaso

soy el que me extraña desde algún lado? / ¿debí hablar conmigo y convencerme / que

debía volver? // ¿de dónde?


vives / una vida que no es tuya / que no lo será aunque la vivas mucho // hay días en que te

levantas con la certeza / de que no has vuelto / tampoco que te fuiste / pero no hay colillas

afuera de casa / tampoco correspondencia / y sin embargo al despertar / descubres salitre

en tus mejillas / y un montón de dibujos a tu lado / de momentos que no recuerdas

certeza (a ojos cerrados): tú no estás / aquí ni allá


2
Cierro los ojos en mitad de un otoño siniestro, hoy es el día

en que debía perder la vida en otra vida, el oscuro territorio

sin mapa ni geografías. Nada nuevo bajo el sol, quiero decir.

Un espanto, una quiniela no cumplida, un blues bajo la lluvia,

ésa que de niño me hacía llorar pensando que ya era el fin.

Y me repito que le temo a la muerte, que no es la forma

de irse de la vida, uno no puede morir y ya, dejar todo a medias,

inconcluso, desprovisto de palabras, nuestras, de otros para nosotros.

Uno no se puede ir así como así, insisto. Uno no puede salir de escena

sólo porque a alguien superior se le da la gana. Dirán los poetas cínicos

que la muerte es muerte, que ya debiera uno saber de esto, que qué más da

uno menos, pero no es tan sencillo desaparecer completamente.

Queda la nada: la nuestra.