domingo

Me pregunto quién soy:


La multitud en Juárez, todas esas personas;

El brillo de los televisores encendidos en el escaparate nocturno,

La figurilla verde en movimiento de los semáforos. O la roja, en pausa.

La lápida sin sombra de Garfias, la caída de mi madre.

Mi tumba, el agua estancada sobre ella que refleja el cielo.

Soy un día o soy muchos. Soy puros signos de interrogación.

Soy el encuentro con el mar de mis hijos, o el sueño de mi mujer satisfecha.

No me pregunto quién he sido o quién seré:

Soy el momento antes o después, todos los audios de mi grabadora,

un vaso lleno de voces.

(Sólo yo conozco la hondura de mi rabia, el sabor del beso secreto;

(Sólo yo me interpongo entre pasados; soy la mirada deseosa de un anciano

(Y el último intento en vano del niño por cazar la mariposa).

Soy puros ojalá, el viaje de un hombre en el metro, o el de un niño en busca del padre, o un tigre envenenado.

Soy la luz que arroja una escalera desierta, la veladora, el trino del pájaro moribundo.

Me pregunto quién soy, otra vez, muchas veces:

Soy el golpe, la envidia, el grito; soy mis colillas, la ceniza en el viento.

El maullido del gato en la coladera. Al que siempre rescaté.

Soy el llanto ensordecedor en una tarde en la que no puedo salir a jugar.

Soy los labios de todas las mujeres, la fotografía que cae de un librero,

El piso recién trapeado, los abismos, la bella mañana de mi muerte.

Todos los emputecidos que me desprecian, los que nunca

Han dejado de amarme, a pesar de todo.

El reflejo en el espejo de un hombre que no creí ser. Todas

Son preguntas.

Soy la única respuesta (off the record).