4 de mayo
DF.- Es la primera vez que le llaman licenciado. Aquí en el evento con
Rotarios Internacional no hubo el llano “Enrique” o “Gaviota”. Don Enrique y
doña Angélica, anunciaron, aunque suene más largo.
Ya los platos con chilaquiles, fruta y los jugos de naranja y café
habían dejado de viajar por entre los mesas del salón ubicado en el séptimo
piso de este hotel de Polanco cuando se dio el anuncio del arribo del aspirante
presidencial del PRI Enrique Peña Nieto y de su esposa, la actriz Angélica
Rivera. También, se presentó a Sergio Gómez Tostado, gobernador del Distrito
4170, anfitrión de la magna reunión de Rotarios, “y a su distinguida esposa
Florecita”, así como a Beatriz Paredes que, a donde quiera que va Peña, va
ella. Y tomó la palabra.“Soy buena amiga de los Rotarios, señor licenciado”, dijo y miró al priista, que le cambió la visita tres veces a Rotarios y, que quizá por eso (extra, extra), llegó a las diez exactas.
“Nos queremos, hemos compartido muchos momentos, y he aprendido con ellos una revaloración de principios éticos: de lo que se piensa, se dice o se hace, ¿es la verdad?”.
Peña contempla serio y sin parpadear a la aspirante de su partido a Jefa de Gobierno. La insondable pregunta de Beatriz lo habrá lanzado al más oscuro de los abismos filosóficos. Afortunadamente le tocó el turno a Roberto Alarcón O’Farrill, presidente de Rotarios, quien despejó el aire al contar que su asociación es dueña de un prestigio mundial y, por esfuerzos, menciona la iniciativa mundial para erradicación de polio. Lástima que olvidaron a Carlos Canseco, regiomontano pionero del tema al interior de Rotarios Internacional.
“Somos apolíticos”, aclaró Alarcón, “no participamos en apoyo a ninguna corriente política, aunque sea afín, pero mantenemos buena relación porque queremos un México mejor.
Pero, tras írsele el aire enumerando los problemas del País, salió el peine: “Señor licenciado Peña Nieto, estamos muy pendientes de sus propuestas, las escuchamos con atención e interés. Mucha gente creemos en usted, en su buena fe.
“Si el voto le favorece estamos ciertos que las cosas van a cambiar. ¡Los mexicanos tenemos la necesidad de creer en alguien, debemos salir de la postración que tiene humillado al país!”.
Que no cambie como persona de llegar al poder, le dijo, ni desvíe la buena imagen que ahora tiene. Apolítico-apolítico no sonó aquello.
Luego de designársele socio honorario y prenderle al saco el botón dorado, Peña dijo que esta elección debe cambiar a México, pero que el País debe mantenerse unido.
“Hago votos porque la propuesta que he formulado, el seguimiento que
ustedes den a esta campaña, al debate que será ya pasado mañana (mañana), y
que, sin duda, va a permitir contrastar las ideas, los proyectos que cada
candidato tiene. Les pido me acompañen, nos acompañen a quienes participamos en
este proceso y competencia democrática, porque al final de cuentas debe servir
a México”.
El llamado más importante que hago dentro de esta competencia y en esta
opción que represento, agregó, es a la construcción de un México que cambie
pero unido, en unidad. No se puede sembrar división en México, aclaró, menos
encono y menos diferencias.
“A diferencia, y en contraste de lo que vivimos hace seis años, creo que
hoy México está en la necesidad de participar sí en esta competencia, pero sin
dividirnos, sin causar mayores diferencias entre la sociedad porque el 1 de
julio concluye el proceso con un ganador, pero a partir de ahí, es importante
que México unido trabaje en torno a quien reciba el apoyo mayoritario de la
sociedad mexicana y que, en unidad, marquemos el rumbo para que México viva
mejores condiciones.
“México lo merece, México puede
lograrlo".Como que el priista, a dos meses exactos de la elección, ya huele el conflicto postelectoral. Antes de esta petición, habló de sus proyectos: mayor crecimiento, combate a la violencia y del combo Seguridad Social Universal, que incluye Seguro Popular nueva versión, seguro de desempleo, pensión para el retiro y seguro contra riesgos laborales. No se ha dicho aún si vienen las baterías presupuestales incluidas.
En su intervención, Peña dijo que la elección no será una más y que la democracia tiene de principal enemigo al desencanto.
"El desencanto, la ausencia de resultados. Por eso les invito para que el 1 de julio participen y valoren las opciones. Aquí está una (se señala), de opción de cambio con rumbo, ya que la decisión que ustedes tomen definirá no sólo los próximos seis años, sino que impactará en un futuro de mayor horizonte, de 10 ó 20 años", afirmó.
Cuando menos no dijo como Josefina Vázquez Mota, que el resultado de esta elección determinará todo el siglo 21. Miedo.
Concluyó con que el cambio de régimen democrático es un logro ciudadano,
pero que éste no se ha traducido en calidad de vida para los mexicanos. Ya en
plan de motivador explicó que el objetivo de la política debe ser que cada
mexicano pueda ser un triunfador.
"Este es el alcance que la política debe de tener, permitir que
cada mexicano sea un triunfador y pueda escribir su propia historia de éxito
con acceso a herramientas que el Gobierno pueda proporcionarle", dijo.Al término del evento, Peña y Alarcón se abrazaron. “México necesita creer en alguien”, repitieron de manera celebratoria los rotarios a su alrededor, aunque en el camino a la salida del evento no faltó quien se hiciera una pregunta de corte filosófico como la de Beatriz momentos antes: “¿y será él?”.
