jueves

Peje en tierra Verde


17 de junio

CANCÚN.- Quien dio el banderazo de salida fue la candidata al Senado Luz María Beristáin: no queremos valecitos, sino salud universal siempre.

En el cierre de campaña del Candidato a la Presidencia por el Movimiento Progresista Andrés Manuel López Obrador en Cancún, la perredista hacía alusión a la iniciativa del Partido Verde Ecologista de México, respaldada por el PRI, de dar vales de medicina a quienes no reciban sus medicamentos en los institutos sociales que los respaldan.
Antes, Beristáin, quien asumió la candidatura en primera fórmula tras la renuncia del polémico ex Alcalde de Benito Juárez Greg Sánchez, quien por hostigamiento de la delincuencia no estuvo presente en el mitin aunque ha dado a conocer su apoyo, dijo que, con López Obrador, Quintana Roo dejaría de ser un estado “de chelas, bikinis y drogas” y reactivaría su actividad agrícola y ganadera.

Ante miles reunidos frente a la Presidencia Municipal de este destino turístico, gobernado por el edil de izquierda Julián Ricalde, y a dos semanas de que en distintos puntos del estado se realizaran minúsculas marchas priistas contra él, Andrés Manuel llegó a tiempo a la cita con acarreados, curiosos extranjeros y simpatizantes que no esperaron gran cosa bajo el sol.

Durante el mitin, en el que estuvieron presentes el presidente del PRD Jesús Zambrano; Porfirio Muñoz Ledo, de simpático sombrerito blanco, y candidatos locales, se vio la mano del Municipio afín: oficiales de tránsito por todas partes, cierres oportunos de la Avenida Tulum, frente al palacio, y policías con armas largas.

Casi de inmediato, López Obrador reiteró su alerta de que los adversarios están desesperados y dando de todo por la compra del voto: “chivos, borregos, pollos, patos, marranos, cerdos, cochinos, puercos”.

A la gente le fascina la folclórica enumeración del patriarca de Macuspana.

Habló de las tarjetas que ha dado el PRI por apoyo electoral: la Efectiva, en la elección pasada, en el Edomex, así como la Choca, en Tabasco, su estado.

“Y de ahí el Partido Verde”, apuntó. “Están entregando una del Partido Verde, por Peña Nieto, que les van a hacer descuentos en las tiendas. Saben lo que es el Partido Verde, ¿verdad…?”.

“¡Siiií!”, contesta la muchedumbre, que ya intuye por dónde va el mensaje.
“Aquí lo saben bien, aquí traen un enjuague. Quieren imponer al candidato al Senado a ese señor Emilio González. Sí saben, ¿verdad…? Burlándose de todos, un acuerdo allá entre Emilio González y Peña Nieto”.

Los gritos de “¡fuera, fuera!” emanan de entre los asistentes en torno a Jorge Emilio González, el “Niño Verde”, candidato al Senado y figura polémica no sólo porque su padre le heredó el partido del cual fue fundador, sino porque ha estado envuelto en escándalos como súbito enriquecimiento, la muerte de una joven en una de sus propiedades y por simplemente no hacer nada en materia política, a excepción de estar con quien más le dé.

“Desde que ganó en el 2002 la alcaldía de Cancún, el Verde intentó apoderarse de Cancún, pero no lo han logrado políticamente”, cuenta un militante perredista.

“Lo que sí es que aquí se asentaron, ni son de aquí, y el Niño Verde no es querido ni por los del Verde. No tienen poder político, pero pesan por el dinero e influencias que mueven”.

De hecho, hace unos años, el actual aspirante al Senado fue grabado negociando regularización de terrenos a cambio de 2 millones de dólares. No hubo investigación.

El negocio no es inusual: en el mitin, López Obrador recordó que hace tiempo 300 hectáreas de la reserva de Cancún fueron vendidos a 70 pesos el metro cuadrado.

“Ni lo que vale un metro de alfombra”, expresó.

Hoy, la familia del joven ex Presidente del Verde, quien no estuvo presente en el presídium durante el mitin el sábado de Enrique Peña Nieto en Chetumal, es dueña de Farmacias Similares, a las que se refirió López Obrador.

“Por eso Peña Nieto, ya ven su propaganda, ‘les vamos a decir medicina a todos’, dice, ‘que se las vamos a comprar’. ¿Saben cuál es el negocio de los que son dueños de la franquicia del Verde? La venta de medicina.

“Nada más que se van a quedar con las ganas”, remató, “porque no van a ganar la Presidencia de la República”.

El candidato reiteró más tarde lo de las tarjetas compra-votos.

“La Efectiva, la Choca y ésta es la del Verde”, expresó. “La Efectiva, la Choca y… la Chueca. Son chuecos, sin duda”.

Tras hablar de sus propuestas sobre todo de salud y educación (prometió dar internet en todo el territorio nacional), el aspirante presidencial pidió decir a la gente que vote en libertad y sin corromperse, porque esto eso es lo que quieren los “machuchones” que mueven los hilos del poder: que todos formen parte de la corrupción.

Dijo también que, para lograr la hazaña del 1 de julio, como le gusta llamar a su triunfo en caso de darse, o “la Cuarta Transformación” después de la Independencia, la Reforma y la Revolución Mexicana, ya tienen asegurados 450 mil representantes para todas las casillas de México. Esto no lo había dicho.

López Obrador se nota confiado y se jacta de sus giras frenéticas y hechas a la vez por plazas distintas entre sí. De hecho, se sabe que en Quintana Roo, donde la izquierda prendió en 2006, los llamados Protagonistas por el Cambio Verdadero han prometido 220 mil votos que, a decir, de la candidata al Senado Beristáin, pretenden hacer realidad aquello de que el sureste mexicano será de izquierda. Un anhelo.

Para finalizar, el candidato, quien pidió donar todo lo recaudado por la compra del voto que no será efectivo a instituciones como la Cruz Roja y el DIF, lo de veras se antoja difícil, dijo que la relación entre los simpatizantes y él no será utilitaria, de que me das el voto y ya, sino de cariño y respeto. Lo que él recibe de la gente.

Al Peje, en tierra del Verde y cada vez más en manos de la izquierda, le salió otra vez lo Amoroso.